El legendario nadador olímpico Michael Phelps volvió a las albercas al impartir una clase de natación a más de 50 jugadores de Ravens de Baltimore de la NFL. El evento, que surgió de una petición viral en redes sociales, culminó con una generosa donación de 100,000 dólares por parte del equipo a la Fundación Michael Phelps, que promueve la seguridad en el agua y la natación para jóvenes.
Esta curiosa clase de primer nivel surgió el 29 de julio, cuando los jugadores Marlon Humphrey, Kyle Hamilton, Ronnie Stanley y Charlie Kolar publicaron un video en redes sociales solicitando la ayuda a Phelps, 23 veces medallista de oro olímpico. Explicaban con humor que “uno de cada tres jugadores Ravens no sabe nadar” y lo invitaban a las instalaciones del equipo para que les enseñara.
Phelps, nativo de Baltimore y un autodeclarado “el más grande seguidor de Ravens en el planeta”, aceptó gustoso la invitación. La cita se concretó este 12 de agosto en el Mangione Aquatic Center de la Universidad de Loyola, donde los jugadores cambiaron sus jerseys por trajes de baño.
La jornada tuvo momentos tanto de instrucción como de competencia. Mientras un grupo de jugadores, entre ellos el imponente liniero defensivo de 341 libras, Travis Jones, recibía lecciones básicas de flotación y pataleo por parte de Phelps y miembros de su fundación, otro grupo de más experimentados en el agua no perdió la oportunidad de retar al atleta olímpico a carreras de 25 metros. A pesar de darles una considerable ventaja, Phelps demostró por qué es una leyenda, superándolos con facilidad.
El evento tuvo un componente motivacional. Phelps, acompañado por otro ícono de Baltimore y leyenda de los Ravens, Ray Lewis, ofreció un discurso al equipo sobre la mentalidad necesaria para alcanzar la grandeza y competir al más alto nivel.
